Los pavimentos de hormigón se denominan firmes rígidos. Áridos, cemento y agua se mezclan a temperatura ambiente, pasando de tener una consistencia fluida a adquirir, en su solidificación una gran robustez. Tienen carácter autoportante, esto quiere decir que resisten las cargas directamente, necesitando una capa apropiada donde poder apoyarse.
Este tipo de pavimento, en su uso doméstico, requiere de un tratamiento superficial. Hablamos de un acabado pulido o impreso de la superficie. Un elemento fundamental es la junta de dilatación.
En Urbasport analizamos los aspectos técnicos de instalación, cuidamos la estética y mimamos cada detalle del pavimento.